Tienes una marca. Tienes una idea. Tienes algo que decir. Pero si lo que muestras no engancha a primera vista, mal vamos. Porque en el mundo real (y en internet también), la primera impresión cuenta, y mucho. Y ahí es donde entra la famosa identidad visual de marca. Pero tranquilo, no necesitas un manual de 200 páginas ni una bola de cristal. Lo que necesitas es tener las cosas claras, buen criterio y ganas de hacerlo bien. Vamos al lío.

PERO PRIMERO… ¿QUÉ ES UNA IDENTIDAD VISUAL DE MARCA?
No te compliques: es cómo se ve tu marca. Es la cara que le pones al mundo. Incluye tu logotipo, colores, tipografías, estilo fotográfico, diseño web, packaging, hasta cómo haces las presentaciones de PowerPoint. Todo eso crea una imagen reconocible (o no). Y cuando es coherente, transmite lo que eres. Cuando no, genera confusión. Y nadie quiere ser el «qué hace esta empresa, exactamente?» del mercado.
ENTONCES, ¿PARA QUÉ SIRVE TENER UNA IDENTIDAD VISUAL QUE FUNCIONE?
Sirve para muchas cosas, pero aquí van las principales:
- Te diferencia de la competencia. En un mundo saturado de marcas, parecerte a todos es desaparecer.
- Te hace reconocible. Piensa en el rojo de Coca-Cola, el azul de El Burro Azul (guiño) o la manzana mordida de Apple.
- Genera confianza. Cuando hay coherencia, hay profesionalidad. Y eso se nota.
- Refuerza tu mensaje. Tu diseño tiene que hablar el mismo idioma que tu producto o servicio. Si eres una marca cañera, tu imagen tiene que serlo también.
PASO 1: TEN CLARO QUIÉN ERES (Y QUIÉN NO)
Antes de abrir Illustrator, piensa. ¿Cuáles son los valores de tu marca? ¿Qué quieres transmitir? ¿Cómo hablas? ¿Eres formal, cercano, provocador, minimalista, kitsch? Si tu marca fuera una persona, ¿cómo sería? ¿Cómo se vestiría? Todo esto ayuda a construir una personalidad que luego se traduce en elementos visuales.
Porque sí, un logotipo no sale de la nada. Tiene que encajar contigo como un vaquero favorito: ni más grande, ni más ajustado.
PASO 2: INVESTIGA (PERO SIN COPIAR)
Mira lo que hacen otros. Sí, ¡cotillea! Tus competidores, las marcas que te gustan, las que odias… todo vale. Analiza qué transmiten, cómo lo hacen, qué recursos usan. No para hacer un copia-pega descarado, sino para inspirarte y definir qué camino NO quieres seguir.
En El Burro Azul lo tenemos claro: una marca que impacta no nace de la nada. Nace de observar, mezclar, refinar y, sobre todo, tener una voz propia.
PASO 3: DISEÑA TU LOGOTIPO (EL BUENO, NO EL DEL PAINT)
El logo es la punta del iceberg. Es lo primero que verán de ti en tarjetas, webs, perfiles de redes y hasta en las tazas de la oficina. Por eso, debe:
- Representar tu personalidad de marca.
- Ser simple pero memorable.
- Funcionar en distintos formatos (pantalla, papel, bordado, metido en un favicon…).
- Verse bien en blanco y negro, porque no siempre tendrás color a tu favor.
Y por favor, nada de logos hechos en cinco minutos con plantillas prefabricadas. Si quieres diferenciarte, empieza desde el diseño.
PASO 4: ELIGE TUS COLORES COMO SI FUERAS A TATUÁRTELOS
Los colores no se eligen porque quedan bonitos. Cada uno comunica emociones, conceptos, sensaciones. Azul = confianza, rojo = energía, verde = naturaleza, amarillo = optimismo… ¿Te suena?
Define una paleta principal (2-3 colores) y una secundaria. Asegúrate de que funcionen bien juntos, que no den problemas de legibilidad y que refuercen lo que eres.
En El Burro Azul usamos el azul porque transmite confianza, creatividad y porque, seamos honestos, nos mola.
PASO 5: TIPOGRAFÍAS QUE HABLEN TU IDIOMA
Tu marca también habla por cómo escribe. Y no, no es lo mismo usar Comic Sans que una Sans Serif moderna o una serif con carácter. Define una o dos tipografías corporativas que usarás siempre (en web, en presentaciones, en catálogos, en emails…).
Evita usar una distinta cada vez. Eso crea ruido. Y lo que quieres es consistencia.
PASO 6: IMÁGENES QUE CUENTEN HISTORIAS
Las fotos que usas también son parte de tu identidad visual. Ya sea en redes, en tu web o en catálogos, asegúrate de que siguen un estilo. Puede ser natural, editorial, oscuro, brillante, minimal, caótico… pero que tenga sentido.
En El Burro Azul nos flipa la fotografía porque es la forma más directa de mostrar emociones reales. Por eso también hacemos sesiones personalizadas para que tu marca no tenga que tirar de bancos de imágenes que usa medio planeta.
PASO 7: CREA UN SISTEMA COHERENTE PARA TU IDENTIDAD VISUAL
Ya tienes el logo, los colores, las tipografías, las fotos… Ahora viene lo bueno: que todo funcione junto. Eso se llama coherencia visual. Es decir, que se note que todo pertenece a la misma marca, aunque cambies de canal, soporte o formato.
Aquí es donde entra en juego la guía de estilo visual (lo que algunos llaman «manual de marca»). No hace falta que tenga 100 páginas, pero sí que reúna lo necesario para que cualquiera en tu equipo sepa usar los elementos sin inventarse nada.

ERRORES AL CREAR UNA IDENTIDAD VISUAL QUE TE HACEN PARECER UNA MARCA DESORIENTADA
- Usar un logo distinto cada semana.
- Cambiar la paleta de colores según la temporada.
- Combinar tipografías que no tienen nada que ver.
- Poner imágenes de archivo que no encajan con tu tono.
- No adaptar el diseño a los distintos soportes (tu web no puede verse mal en móvil).
Estos detalles, aunque parezcan pequeños, hacen que tu marca parezca improvisada. Y eso no ayuda.
¿CUÁNDO MERECE LA PENA HACER UN RESIDEÑO VISUAL?
- Si tu logo tiene más de 10 años y no ha envejecido bien.
- Si has cambiado tu público objetivo o servicios.
- Si tu marca ya no te representa.
- Si te da vergüenza enseñar tu web o tus materiales.
- Si cada cosa que haces tiene un estilo diferente.
Renovar tu identidad visual puede darle nueva vida a tu marca. Eso sí, hazlo con criterio y con un equipo que sepa lo que hace. Nosotros, por ejemplo.
HAZLO TÚ MISMO… O LLÁMANOS Y TE AYUDAMOS
Puedes intentarlo por tu cuenta. Puedes ver tutoriales, jugar con colores y plantillas. Y oye, si te gusta, adelante. Pero si quieres que tu marca tenga una identidad visual con carácter, que se reconozca, que funcione y que esté cuidada en cada detalle… mejor deja que te echemos una pezuña.
En El Burro Azul llevamos más de 20 años creando diseño gráfico, diseño web y fotografía para marcas que no quieren pasar desapercibidas. Somos un estudio pequeño pero matón. Creativos hasta las orejas. Y sí, algo cabezones también. Pero eso hace que no paremos hasta que tu marca quede como tiene que quedar: redonda.
TU MARCA MERECE VERSE TAN BIEN CÓMO LO QUE OFRECE. CUIDA TU IDENTIDAD VISUAL
No vale con tener una buena idea si no la sabes vestir. Una identidad visual bien construida te abre puertas, te diferencia, te posiciona y te conecta con el público correcto.
Si estás en ese punto en el que tu marca necesita un empujón visual, escríbenos. Cuéntanos qué quieres transmitir, qué estilo te gusta y hasta qué música escuchas si hace falta.
Nosotros nos encargamos de convertir todo eso en una identidad visual que te represente de verdad.
Con colores que digan algo. Con un logo que se recuerde. Con fotos que cuenten tu historia.
Y sobre todo, con mucho burro y mucho azul.
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